Estos son unos de los mejores panecillos que he hecho nunca. No tienen ninguna dificultad y quedan supersabrosos.
No somos particularme fans del pan de ajo en casa, nunca lo compro y tampoco lo preparo. No nos disgusta el ajo, pero es un sabor muy potente que uso sin abusar, así que no es algo que se nos venga a la cabeza inmediatamente cuando te apetece comer algo rico.
Sin embargo, en esta receta es lo que le da toda la gracia. La clave está en no abusar para que quede ese ligero saborcito, pero sin que te bloquee el gusto.
En esta receta he usado la masa todo terreno que lo mismo me sirve para hacer pizza que un pan rápido. Confieso que una de las razones por las que tengo el blog y lo sigo usando es porque soy absolutamente incapaz de recordar de memoria casi ninguna receta. No tengo problema con las técnicas, y con los años he cogido ojo y creo que la cocina no se me da mal del todo. Pero soy incapaz de recordar de memoria cantidades e ingredientes exactos. Así que para eso tengo el blog. Si la receta está aquí, es que así es como nos gusta en casa. De hecho, he modificado con los años varias recetas porque he mejorado algunas, variado cantidades, etc. y si no las cambio aquí, luego no recuerdo qué fue lo que hice mejor. Básicamante, porque hay cosas que todas hacemos continuamente en la cocina diaria, pero cuando son cosas que haces de vez en cuando, es justo eso que cambiaste la última vez lo que quieres repetir y si no lo anoto aquí, puede que lo recuerde, o puede que no, que es lo más habitual.
Sin embargo, esta receta de pan es de las pocas que me se de memoria, porque es supersimple y es la que uso siempre como base para muchas preparaciones. No es un pan de masa madre, pero hace unas pizzas perfectas en un par de horas, y me ha dado siempre mucho juego. Igual por eso es por lo que ésta sí que la recuerdo de memoria.
Solo hay que añadirle un baño de mantequilla y ajo picado, y transformas un pan completamete neutro en unos bollitos que se pueden comer solos sin ningún problema. Lo de la forma es opcional, pero a mí con esta forma de nudos me encantan, y tienen menos miga y más corteza para empapar la mantequilla con ajo que les da sabor. No te preocupes, que la corteza no queda dura como en un pan, sino tierna como en un bollito.
Puedes añadirle albahaca, o tomillo, o salvia junto con el ajo. A mí personalmente me gustan solo con el ajo, pero cualquiera de esas combinaciones le va también de maravilla.Bollitos de pan de ajo- garlic knots
Para los nudos:
500 gramos de harina de fuerza
300 gramos de agua
1 cdta de sal
1 cdta de levadura seca de panadería
1 cucharada sopera de aceite de oliva
Baño de mantequilla de ajo:
50 gramos de mantequilla
500 gramos de harina de fuerza
300 gramos de agua
1 cdta de sal
1 cdta de levadura seca de panadería
1 cucharada sopera de aceite de oliva
Baño de mantequilla de ajo:
50 gramos de mantequilla
4 dientes de ajo picados (o más si te gusta con un sabor potente a ajo)
Sal
PreparaciónSal
Pon los ingredientes del pan en un robot de cocina y amasa unos minutos con el gancho de pan hasta conseguir una masa elástica. Deja que la masa doble su volumen, tapada con un paño de o con plástico de cocina (esto es variable, dependiendo de tus ingre
dientes y de la temperatura de tu cocina. Piensa en una hora aproximadamente y observa el tiempo que necesita en tu caso. Ten en cuenta que en verano será mucho menos).
dientes y de la temperatura de tu cocina. Piensa en una hora aproximadamente y observa el tiempo que necesita en tu caso. Ten en cuenta que en verano será mucho menos).
Una vez haya doblado su volumen, desgasifica la masa ligeramente y lleva a la superficie de trabajo. Pon un poco de harina (justo para que no se pegue la masa) o un poco de aceite y divide la masa en porciones. Yo suelo hacerlo haciendo mitades consecutivas, hasta tener porciones de unos 30 gramos aproximadamente. Puedes pesarlas. Con las manos planas, estira cada porción de masa haciendo un cilindro. Haz un nudo. Mete las puntas por debajo de la base y pon cada panecillo en una bandeja cubierta de panel de hornear o de una hoja de silicona. Deja suficiente espacio entre los panecillos. Repite hasta formarlos todos. Deja levar de nuevo hasta que doblen su volumen, una media hora aproximadamente.
Precalienta el horno a 180º. Pon la mantequilla en un cazo o una sartén, preferiblemente de fondo grueso y derrite a fuego muy bajo. Añade el ajo bien picado y deja que se cocine ligeramente, pero sin dejar que empiece a tostarse. Retira del fuego y pinta con la mitad de esta mezcla los bollitos antes de llevarlos al horno. Hornea unos 15 minutos. Saca los bollitos y pinta de nuevo con el resto de la mezcla, espolvorea con un poco de sal. Lleva al horno 5 minutos más y sácalos del horno. Deja reposar 5 minutos y coloca en una rejilla para que terminen de enfriarse. Sirve tibios o a temperatura ambiente.
NOTAS: Puedes ponerle también un poco de perejil picado o de albahaca a la mantequilla con el ajo. A nosotros no nos emociona, así que no se la pongo.
Verás que ni es mucha mantequilla ni mucho ajo para esta cantidad de pan. Estas son las cantidades que hago yo, porque nos gusta un pan con un sabor ligero a ajo. Si lo prefieres con más ajo o más mantequilla, ajusta las cantidades a tu gusto.
Te recomiendo que tengas cuidado con el punto del ajo. Con la mantequilla caliente se seguirá cocinando algo más y el ajo quemado amarga y le quita toda la gracia a la mantequilla.
tienen una pinta de lo mejorcito, y la masa, tal y como dices es todo terreno, y bien sencilla de hacer y de memorizar. Gracias por la receta, porque creo que a mi también me va a dar mucho juego
ResponderEliminarEncantada de que te sirva! Un abrazo
ResponderEliminar