Una de las mejores comidas del verano son las sopas frías. Sí, y los helados, y las ensaladas, y las barcacoas y el pescado a la brasa, y mil millones de cosas más que echo de menos porque vivo en una ciudad sin verano (también conocida como Belfast). Obviamente, no elegí este destino por el clima, eso os lo aseguro. No es frío, pero vivimos con una nube gris sobre nuestras cabezas.
Permanente.
Dicho esto, para los que estáis disfrutando del verano-verano, es cierto que hay miles de comidas, frutas, y demás que son una auténtica maravilla, pero uno de mis platos favoritos de todos los tiempos son las sopas frías.
Hay muchas opciones y en esto, igual que la tortilla de patatas, cada casa tiene la suya. Si te apetece probar otras sopas frías, anímate con esta sopa fría de melón, o con este gazpacho con bolitas heladas de queso y albahaca. La de hoy es una sopa de tomate.
No es un gazpacho, ni un salmorejo, ni nada parecido. No se parece en nada a esas maravillosas ensaladas bebibles, que son divinas después de un día de calor.
Esta de hoy es una sopa, sopa. Es una sopa de verduras, pero con el tomate como verdura estrella. Y por tanto, la puedes tomar fría en verano, o caliente cuando te apetezca. En eso me recuerda a la Vichyssoise: una crema de puerros en caliente, o una sopa fría según cómo la sirvas. Pero ahí se acaban los parecidos, porque esta sopa de tomate es otra cosa. La albahaca le da un punto fresco muy agradable, y si quieres, algo italiano (acompáñala con un poco de pan tostado y mozarella y verás de qué te hablo) pero puedes dejarla de lado si no te apasiona. Como otras sopas de verduras, congela bien, pero es mejor que le des un hervor antes de consumirla después de congelarla (esto con todas las cremas y verduras te ayuda a mitigar contaminaciones y vuelve a emulsionar los ingredientes si en el congelado se habían separado).
Una vez cocinada, déjala enfríar y guárdala en el frigo. Sirve como sopa fría, o pruébala como alternativa a tus sopas de verduras y verás de qué te hablo.
Y a disfrutar del verano!
Sopa de tomate
Ingredientes
2 cucharadas de aceite de oliva
1 zanahoria, pelada y cortada en cubitos
1 cebolla pequeña, cortada en cubitos
3 dientes de ajo picados
1 lata de tomates enteros
250 ml de caldo de verduras
Sal y pimienta
1/2 cucharadita de comino molido
1/4 cucharadita de orégano seco
1/2 cucharada de azúcar
1/4 taza de albahaca fresca
Preparación
En una sartén mediana, calienta el aceite de oliva a fuego medio-bajo. Añade las zanahorias, la cebolla y el ajo, y cocina hasta que estén tiernos, unos 8 minutos. Añade el tomate con su jugo, el caldo de verduras, el comino y el orégano. Deja que se cueza a fuego medio unos 20 minutos. Bate la mezcla con una batidora o con una batidora de vaso. Prueba y salpimienta, y comprueba la acidez. Rectifica con el azúcar.
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