Digamos que para que el paladar tenga donde descansar, le pongo el chocolate negro y amargo, y, si tengo el día, me da por añadirle ralladura de naranja, o chile, o sal en escamas, o avellana picada. Y así, en un momento, estos merengues se transforman en un bocadito caprichoso de señoritas de otra época.
Pensando en esto mientras lo preparaba, me acordé de que tenía este stand para el afternoon tea. Os confieso que es la primera vez que uso este stand. Y que lo tengo porque yo no lo compre, sino que fue el premio en un concurso de repostería. Si tenéis curiosidad, os diré que hace unos cuantos años hice esta tarta damero, la presenté a un concurso local, y les gustó. Este fue el premio, que no había salido de la caja desde entonces. Pero por algún motivo me dio pena deshacerme de este stand tan delicadamente inútil y aparatoso, y ahí estaba. Y me vino a la cabeza cuando prepare estos bocaditos. Tan decadentes, tan poco sensatos, tan delicados, dulces y prescindibles como el stand mismo y que por eso mismo tienen que gustarte a la fuerza.
Ingredientes
150 gramos de clara de huevo (aproximadamente 4 claras)
250 gramos de azúcar glas
1 pizca de sal
Para la crema de chocolate
100 gramos de chocolate negro (70% cacao)
30 gramos de mantequilla
Preparación
Preparar varias bandejas de horno con láminas de silicona o papel de hornear. Precalentar el horno a 175 ºC. Añadir una pizca de sal a las claras, y levantarlas a punto de nieve fuerte, añadiendo el azúcar a cucharadas, esperando a que una esté incorporada para añadir la siguiente. Seguir batiendo con la batidora de varillas hasta que el merengue esté duro y brillante, unos 7-8 minutos. Escudillar el merengue con una manga pastelera (yo usé una boquilla redonda, pero puedes usarla estrellada) sobre las placas de horno preparadas, hasta terminar toda la mezcla, intentado que los montoncitos queden regulares y separados unos de otros en las bandeja.
Llevar al horno y bajar la temperatura a 125º durante 30 minutos. Después, bajar a 100º y dejar una hora más. Apagar el horno, y sin abrir la puerta, dejar enfriar completamente el merengue dentro del horno, al menos durante un buen par de horas.
Para la crema de chocolate, mezclar la mantequilla y el chocolate en un cazo al baño María, o en el microondas a potencia media unos 10 segundos, con cuidado de no quemar el chocolate. Mezclar y formar una crema. Si quieres, puedes ponerle un poco de sal en escamas, o unas escamas de chile picante, o ralladura de naranja o algun otro sabor que te apetezca para que contraste con los merengues.
Llevar al horno y bajar la temperatura a 125º durante 30 minutos. Después, bajar a 100º y dejar una hora más. Apagar el horno, y sin abrir la puerta, dejar enfriar completamente el merengue dentro del horno, al menos durante un buen par de horas.
Para la crema de chocolate, mezclar la mantequilla y el chocolate en un cazo al baño María, o en el microondas a potencia media unos 10 segundos, con cuidado de no quemar el chocolate. Mezclar y formar una crema. Si quieres, puedes ponerle un poco de sal en escamas, o unas escamas de chile picante, o ralladura de naranja o algun otro sabor que te apetezca para que contraste con los merengues.
Una vez frío el merengue, pon una cucharadita de crema de cholate sobre la base de una pieza y únela a la base de otra pieza para formar los bocaditos finales.
Me encantan tus recetas y tu blog. Las fotografías son preciosas. Muchas gracias por compartir tus conocimientos
ResponderEliminarSiento no saber tu nombre, porque te agradecería de forma más personal tus palabras. No sabes cómo me alegro de que te guste lo que hago, y el subidón que acabas de darme con tus palabras.
ResponderEliminarMil gracias a tí por valorar lo que hago y decírmelo.
Esto es lo que le da sentido a este proyecto.
Un abrazo y gracias, de verdad.
Macu