Ravioli

La pasta fresca hecha en casa es absolutamente espectacular, pero es una de esas cosas que nunca me parece que justifique el trabajo que se invierte en hacerla. Yo es que soy muy cocinera de esfuerzo mínimo- resultado máximo. Y este plato, no nos engañemos, no es uno de ésos. Para nada.
Qué le voy a hacer, me encanta cocinar, pero no puedo con los trabajos interminables, laboriosos, de filigrana. Las recetas en las que la lista de ingredientes da la vuelta a la página, me dan palpitaciones. Las preparaciones con pasos y pasos, y más pasos, y manchando cacharros y más cacharros, me superan.  No son para mí.
Mi cocina es más directa, es más sencilla. Simple, si quieres.
El único motivo por el que hago este plato de vez en cuando (y de vez en cuando puede ser un par de veces al año) es porque mi hija L es una fan absoluta de los ravioli. Y aun más de los caseros.
Tengo una máquina de hacer pasta que no empleo a menudo, pero que sí uso con algo mas de frecuencia últimamente. Si tienes un par de horas puedes darte el gustazo de comer pasta fresca casera y de vez en cuando, es algo que hago. Pero los ravioli dan un poquito más de trabajo. Tampoco mucho más, porque lo que cuesta realmente es todo el proceso de hacer tu propia pasta, pero los ravioli me dan una flojera especial, así que nunca encuentro el momento de ponerme a ello.  
Ella los adora, así que hace un tiempo ella fue la responsable de que comprásemos ese accesorio para cortar ravioli que veis en las fotos.
De verdad que puedo contar con los dedos de la mano las veces que lo he usado.
Pero el gustazo que le doy bien vale otro cachivache más en la cocina. 
Desde luego que te recomiendo que los hagas al menos una vez, y luego ya decides si te compensa el esfuerzo invertido. Y la otra recomendación, como siempre que hago cosas laboriosas es aumentar las cantidades y congelar, congelar, congelar. Cocinar es bien. Pero un congelador inmenso es aún mejor.
El otro interés de esta receta está en la salsa de mantequilla y salvia. Puedes hacer los ravioli como en esta receta y acompañarlos de la salsa que mas te guste, pero quería añadir esta salsa al blog.
Como todas las salsas a base de mantequilla, es obscenamente rica y grasa. Así que úsala  esporádicamente.
Pero, como todas las salsas a base de mantequilla, está que te mueres.
Así que es bueno saber hacerla, aunque sea un par de veces al año, cuando hago estos ravioli.
Ravioli de pasta fresca rellenos de ricotta y espinacas con salsa de salvia
Ingredientes 
Para la pasta fresca
250 g de harina
2 huevos grandes
Sal 
Para el relleno de ricotta y espinacas
Aceite de oliva
1 diente de ajo
200g  de espinacas frescas, lavadas y escurridas
200g de queso ricotta (u otro queso tipo requesón si no encuentras ricotta)
40g queso parmesano rallado (y algo más para servir)
Ralladura de 1 limón
Para la salsa de mantequilla de salvia
20g de hojas de salvia frescas
1 diente de ajo
100g de mantequilla
Sal
Pimienta negra
Preparación
Batir los huevos con una pizca de sal. Sobre una superficie de amasado, hacer un volcán con la harina y verter en el centro los huevos batidos. Mezclar con cuidado y amasar hasta tener una masa flexible y lisa. Al principio, es una masa muy seca, pero gradualmente se integraran los ingredientes. Si después de un par de minutos de amasado la masa sigue sin formarse, añade una o dos cucharaditas de agua, y sigue amasando hasta obtener una masa consistente.  Cubre con film de cocina y deja  reposar en el frigorífico 30 minutos. Una vez reposada, extiende la masa con un rodillo intentando hacer una plancha muy fina. Prepara la máquina de pasta y pasa una porción de pasta empezando por la mayor apertura, dóblala para darle forma rectangular y vuelve a pasarla un par de veces. Reduce la apertura del rodillo y pasa de nuevo la hoja, repitiéndolo hasta que tengas la hoja del menor grosor que te permita tu máquina. Ten a mano suficiente harina para ir espolvoreando la masa al pasarla por la maquina y que no se pegue. Repite hasta terminar toda la masa. Una vez tengas hojas delgadas,  deja secar ligeramente la pasta extendida. Yo suelo poner varias cucharas de madera en la puerta del horno y la cuelgo de ellas, para que pierdan el exceso de humedad. Después de 30 minutos puedes formar los ravioli. 
Mientras la pasta se seca, haz el relleno de tus  ravioli: Saltea las espinacas en una sartén amplia con una gotita de aceite. Añade el ajo triturado, saltea un poco más y salpimienta. Retira inmediatamente y pon las espinacas a escurrir todo el líquido en un colador. 
Una vez bien escurridas, mezcla con los quesos y la ralladura del limón. Usa esta mezcla para rellenar los ravioli, poniendo una cucharadita dentro de cada uno. 
Para formar los ravioli, yo tengo el accesorio que ves en las fotos, con el que solo tienes que extender encima las láminas de masa, rellenar y poner encima otra lámina. Luego, pasas el rodillo y las indentaciones del molde cortarán los ravioli. Si no tienes un molde específico, extiende una lámina y pon montoncitos del relleno a distancia regular. Pinta con la punta del dedo humedecido en agua o con un pincel de repostería lo que serán los cuadrados de los ravioli y pon encima otra plancha de masa. Aprieta en las juntas con la punta de los dedos y luego pasa un cortador o un cuchillo para cortar las piezas. Deja los ravioli formados en una bandeja grande enharinada para que no se peguen y cubre con papel film si no los vas a usar inmediatamente.Yo suelo hacer bastante cantidad, porque es trabajoso hacerlos. En este paso, llevaría la bandeja al congelador y después de una media hora ya puedes ponerlos en una bolsa de congelación y terminar de congelarlos hasta que los vayas a usar. Este paso evitara que se peguen y así podrás sacar solo las unidades que necesites.
Una vez rellenos, cuécelos en abundante agua salada unos 2-3 minutos, hasta que se hinchen y suban a la superficie. 
Para la salsa, pon la salvia, el ajo y la mantequilla en una sartén en la que pueda entrar toda la pasta. Derrite a fuego medio la mantequilla y añade la pasta escurrida, mezcla bien y sirve inmediatamente, con un golpe de pimienta negra y otro de parmesano rallado.

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2 comentarios

  1. Te puedes creer que tengo la maquina para hacer pasta guardada en un armario y sin estrenar desde hace mas de 7 años ,si es que no tengo remedio cacharrito que os veo que se me antoja ,siempre digo que en vacaciones la saco y hago pasta en casa y nada no hay manera solo me acuerdo cuando veo que publicais alguna receta.
    A mi hijo y a mi nos encanta la pasta asi que estos raviolis que has preparado tienen que estar para ponerles un piso o dos.
    Te han quedado de relujo y la salsa seguro que una delicia anotada queda la receta en mi larguisima lista de pendientes de hacer.
    Bicos mil wapa.

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    1. No sabes como te entiendo!!! Si vas a usarla, empieza por hacer tagliatele o placas para lasagna (escribo desde un teclado UK, sorry). Yo la uso, sobre todo, porque mi hija insiste y en vacaciones hay una manana que se la dedicamos a esto. Si no, es trabajoso, neceseitas espacio y tiempo, y no hay forma. El resultado es espectacular, y esta salsa ha sido un descubrimiento, pero tambien puedes comprar tu pasta fresca preferida y probar la salsa, y tan ricamente, oye. Un besazo grande, guapa.

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