Bollitos de Santa Lucía



En Palma hay una importante colonia sueca. No son tantos como los alemanes o los británicos, pero hay bastantes suecos que viven todo el año allí. Lo que tienen, además, es que son muy organizados. Sea a través de sus iglesias, o por grupos de aficiones comunes, no importa en qué lugar del mundo estén, no es difícil identificar esa comunidad. En Palma además de muchas otras cosas, seguían la tradición de la procesión de Santa Lucía cada 13 de diciembre. Y no, no me lo invento, lo podéis ver aquí. Una niña del colegio sueco encabezaba la procesión, seguida por todas las demás, con túnicas blancas y una corona de velas en la cabeza. En Palma resultaba de lo más vistoso, sobre todo, por lo exótico de ver a las niñas suecas reproduciendo los ritos que primero fueron paganos y luego se cristianizaron y que son de las pocas expresiones de este tipo que conservan las versiones calvinistas del cristianismo. Lo chocante era verlas, rubias y totalmente ajenas al decorado Mediterráneo, celebrar el triunfo de la luz, cuando los inviernos en el sur de Europa no son, ni por aproximación, la noche eterna que viven sus abuelos en Suecia. Claro que por eso están ahí. Por el sol, la luz y el buen tiempo.
La procesión solía acabar (supongo que seguirá igual) en la plaza del Ayuntamiento, y las Lucías cantaban sus villancicos suecos en medio de esa plaza coronada por un olivo gigante. Vamos, igual que sus primas en Suecia, casi seguro.


A mí siempre me hizo gracia. Era uno de los pocos momentos en los que esta comunidad se dejaba ver tan a las claras. Yo conocí a algunos a través de la mujer de un conocido, que era sueca. Típica hisotoria de un amor de verano en los 70. Ella se quedó y estoy segura de que el barco de él (en el que él pasaba todos los fines de semana) y la tremenda capacidad de ella para hacer su propia vida y organizar el mundo al margen de su familia, son lo que hicieron que su matrimonio durara tanto. Siempre me hizo gracia esta pareja, tan práctica, tan completamente diferentes, con esa inteligencia brutal para sobrevivirse en pareja y sobrellevarse durante años razonablemente bien. 
Mi amiga sueca había ayudado, hacía años, a organizar estas procesiones. 
Yo conocía estos bollitos de azafrán, que son típicos por Santa Lucía, pero no los había hecho hasta ahora. Este año me he acordado de esas niñas rubias que desfilaban por el centro de Palma, reproducienco tradiciones que cada vez tienen menos que ver con ellas, y que solo tienen sentido en la memoria de sus padres. 
Pero con o sin corona de luz, estos bollitos tienen la virtualidad de toda la bolleria escandinava: son una auténtica maravilla. Todos estos panes dulces que siempre estan listos para tomar con un café en cualquier momento del día, son absolutamente perfectos. Son normalmente masas fermentadas, del tipo del pan, enriquecidas con mantequilla y/o huevo. Es una reposteria honesta, sencilla, casera, como corresponde a los largos días en los que no se puede hacer gran cosa afuera. A mí me encanta hacer este tipo de bollos. La única precaución con estos es ser comedidos con el azafrán. Los bollos quedan preciosos con el color que les da, pero además de color, el azafrán es muy potente de sabor, y si te pasas no resulta nada agradable. Mejor ser conservadora en el uso del azafrán en esta receta. Por lo demás, esta es la típica receta para hacer un fin de semana frío, y tomar luego con un café caliente, viendo el día helado a través de la ventana y disdrutando del calor y el olor que ha dejado en toda la casa. Totalmente irresistibles, por Santa Lucía, o en cualquier otro momento.






Bollitos de Santa Lucía

Ingredientes
300 ml de leche 
Unas hebras de azafrán (3 o 4)
75 gr de mantequilla cortada en cubos
500 gramos de harina de fuerza
100 gramos de azúcar 
1 cuchradita de sal
7 gramos de levadura de pan de acción rápida (15 gramos de levadura de pan fresca)
1 huevo grande, batido (y otro para pintar los bollitos antes de llevar al horno)
Unas pasas (o arandanos desecados) para decorar
Un poco de aceite para engrasar

Preparación
Pon la leche en un cazo y calienta hasta que esté a punto de hervir. Usa un mortero para reducir el azafrán a polvo, y añádelo a la leche junto con la mantequilla. Mezcla para derretir la mantequilla y reserva hasta que esté tibio.
En  un bol grande mezcla la harina, el azúcar, 1 cucharadita de sal y la levadura, y haz un volcán en el centro. Vierte la leche junto con el huevo batido y mezcla hasta tener una masa pegajosa. Pon la masa en una superficie de trabajo enharinada y amasa hasta que este suave y elástica, unos 10 minutos. Deja reposar la masa en un bol pintado ligeramente de aceite y cubre con papel film, al menos una hora o hasta que doble su tamaño. (si usas levadura fresca el tiempo puede ser algo más. La levadura desecada normalmente es de acción rápida).
Divide la masa en mitades hasta tener 12 porciones iguales. Cubre las piezas con el papel film con un poco de aceite para que no se seque la superficie mientras les das forma. Coge una porción y dale forma de cilindro alargado, de unos 30 cms. Coge un extremo, y enróllalo hasta el centro en espiral. Coge el otro extremo y enróllalo también hasta el centro, en sentido contrario. La forma final recordará una S. Repite con todos los bollitos, y colócalos en una bandeja de horno preparada con una hoja de silicona o papel de horno. Una vez terminados, cubrelos con el papel film y dejalos levar de nuevo hasta que doblen su tamaño. (Si los haces por la noche, puedes dejarlos a hacer este segundo levado en el frigorífico toda la noche, y hornearlos por la mañana).
Calienta el horno a 200 º (180 con aire). Pinta los bollitos con huevo batido y pon una pasa en el centro de cada espiral. Lleva al horno unos 15 minutos, y deja enfríar antes de tomarlos. Mejor tomarlos en el mismo día, pero aguantan bien un par de días. Congelan muy bien. Para descongelar, bastan unos 40 a 60 segundos en el microondas (según su potencia).

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4 comentarios

  1. que curioso, no conocía yo que en España hiciesen estas cosas, pero los bollitos si, y lo del azafrán me parece muy curioso!!

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  2. Que maravilla de bollitos no los conocia y si los vi en otro blog, muy curiosos estos bollitos, bsssss

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  3. Uf, que se ven buenísimos. Y a mí que últimamente se me hada por hacer cosas con levadura, pues estos se ven perfectos para intentar hacerlos en mi cocina.
    Aprovecho en desearte un Feliz Navidad!!!

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  4. Hace tiempo que no los preparo. Mis mejores deseos para este Nuevo Año desde estas tierras sorianas♡

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