De verdad de verdad que hace días que tengo intención de hacer este post. De verdad de verdad que no os podéis imaginar las ganas que tengo de volver a coger ritmo y a cocinar cosas nuevas un poco seguido. Y de verdad, de verdad, que creo que aún van a pasar unos días hasta poder volver a encajarlo todo. Claro que es normal, una no se muda de país con toda la familia todos los días, y hay "algunas cosas" que hay que hacer funcionar.
Además, hay tantas cosas que contar que necesitaba encontrar un buen rato para sentarme y recapitular un poco.
Y no estoy segura de tener hoy tampoco suficiente tiempo, ni de que este vaya a ser el primero de una serie más o menos periódica de posts, pero al menos, será uno, y está claro que cualquier camino empieza por el primer paso.
Lo mejor de todo es que ya estamos instalados en nuestra nueva casa, que mis hijas están tan felices como siempre y que se han adaptado con una naturalidad pasmosa a todas las novedades que están viviendo. Seguro que habrá momentos duros más adelante, pero verlas así estas primeras semanas es una gozada.
Esto es sin duda lo más importante, lo que más me preocupaba, realmente, porque son lo más importante. Asi que con esa parte "up and running" toda la energía se puede concentrar en lo demás, que tampoco es poco.
Y lo demás es un nuevo trabajo, en un nuevo entorno, con nuevas exigencias, nuevos retos y muchas demandas. Pero no nos engañemos: esto es lo que me encanta, así que aunque a veces suene a queja, ya he aprendido que yo no sé vivir de otra manera, que si no estoy haciendo siempre todo lo que puedo, no estoy a gusto. Qué le voy a hacer, me gusta este ritmo por más que a veces sea una locura.
Pero bueno, profundidades aparte, y volviendo a lo más liviano: no os podéis imaginar lo raro que es tener todas tus cosas a mano (porque nos hemos mudado con todos nuestros trastos, sobre todos los de la cocina y el blog -que uno que yo me sé estuvo protestando porque no ibamos a encontrar cocina capaz de acomodar tanto trasto inútil: Si él supiera que sólo tengo lo "imprescindible" :-) y sin embargo, no tener a mano los ingredientes que conoces de memoria y que sabes perfectamente cómo utilizar.
Y así, he tenido que ir probando harinas distintas, levaduras, yogures, huevos, azúcar, harina de almendra, hasta dar con las que se parecen más a lo que estaba acostumbrada. He encontrado claras deshidratas y gelatina vegetal que aún tengo que dominar (porque estas cosas van a su aire hasta que las has trabajado un poco, y la verdad, no me da la vida). Estoy en proceso de conocer mis nuevos hornos, porque ahora tengo tres: un nuevo microondas, y dos hornos empotrados que afortunadamente me parece que no han salido temperamentales, sino que son bastante buenos chicos; y estoy inundando a mis hijas con pan como el que os traigo hoy, simplemente porque me apetece hacer pan en casa cuando llego después de dias largos de comidas ligeras y casi sin pausa, y antes de ponerme a hacer una cena que se parece mucho más a nuestros almuerzos porque a lo que también nos hemos adaptado de inmediato es al ritmo de comidas de aquí.
Os ahorro comentarios sobre tópicos de la comida de aquí. Hoy en día puedes encontrar prácticamente lo que quieras de la parte del mundo que te apetezca en casi cualquier sitio, y cocinando en casa se pueden hacer maravillas.
Pero no sé si es que las tiendas me quedan lejos, o que el pan tipo barra que he probado aquí no me acababa de convencer, o qué, pero he estado haciendo estas barras de pan casi a diario durante muchos días. Como os podéis imaginar, la recela la tengo ya más que probada. Para mí ha sido durante estas primeras semanas una forma de recordarme que sí, que todo estaba cambiando drásticamente, que mi vida está -y dejadme que use otro topicazo- dando un giro de 180 grados, pero que todavía el aroma del pan recién hecho huele igual sea cual sea el horno, la harina o la levadura que utilice, que encuentro la misma satisfacción en el olor agrio de la levadura fermentando, en el tacto blando y elástico de la masa, en el calor del horno, esté donde esté, haya tenido el día que haya tenido. Y que me apetece seguir probando, seguir buscando, y, si hay tiempo, y tengo suficiente luz o fuerzas, hacerle una foto, contarlo y compartirlo. Porque estos pequeños momentos me dan una satisfacción tan básica, tan sencilla, tan primaria, que no puedo creer que nadie se pueda perder unos placeres tan sencillos. Aquí, allí o donde sea.
Baguettes facilísimas
300 gramos de agua
5 gramos de levadura deshidratada para reactivar (10 gramos de levadura fresca: yo no he encontrado y he empezado a usar esta que veía en las recetas americanas con muy buenos resultados)
10 gramos de sal
Preparación
Disolver la levadura en el agua templada y dejar que se reactive durante unos 10 minutos.
Y aqui viene lo sencillo: poner todos los ingredientes en la panificadora, en el programa de amasado (en la mía dura una hora y 30 minutos) y dejarla trabajar. Cuando acabe el programa, poner unas gotas de aceite en la superficie de trabajo, desgasificar la masa, dividirla en 4 partes iguales, darle forma a las barritas y ponerlas sobre una plancha de silicona en la parrilla del horno (así queda también más crujiente la base). Yo también suelo poner un bol apto para horno con agua al encenderlo para esto mismo.
Encender el horno a 220 grados, con calor arriba y abajo, y cuando esté caliente el horno, cocinarlas unos 20 minutos.Fijo que no llegan al día siguente.
Bienvenida!! Me alegro que te estés adaptando bien a tu nueva vida, como tu dices, no se cambia de país uno todos los días!! Espero que todo te vaya genial, y no me extraña que hagas ese pan, no solo tiene buena pinta, si no que el pan hecho por uno mismo es una satisfacción más allá del buen sabor.
ResponderEliminarPara mi desgracia, el pan y yo no somos (por el momento) buenos amigos, pero nos terminaremos entendiendo antes o después.
Un besito y felicidades por todo!
Muchas gracias, Marta! De verdad que al pan hay que perderle el miedo. Una vez que consigas una receta que te encaje, te vas a enganchar. Un besazo!
EliminarVeo tus baguettes maravillosas y muy sencillas de hacer, pienso probarlas en breve.
ResponderEliminarMe alegro mucho de que os vayáis adaptando perfectamente a todos los cambios que implica otro país...Mucha suerte y os deseo todo lo mejor!!!
Gracias Mary, no sabes cómo te lo agradezco. Besazos!!!
EliminarOh, yo también me mudo de país en unos días, aunque somos sólo 2... Muchos ánimos.. te seguiré para ver como te va, yo también espero encontrar sitio i tiempo para el blog en este nuevo camino... Besos!
ResponderEliminarEstá claro que somos gente inquieta. También por trabajo? Dónde os vais? Nosotros ya habíamos vivido en el extranjero los dos solos, y ahora repetimos ya con toda la familia. La gran diferencia es que ahora probablemente sera permanente. Muchísima suerte con tus cambios, déjame saber cómo te va, vale? Un besazo
EliminarHello Macu!!!
ResponderEliminarBienvenida al club de los expat.
Se te ve muy contenta, cuanto me alegro que las niñas estén tan bien.
Eres una trabajadora incansable haciendo el pan, como si no pasara nada!!
Mucho animo y aqui estamos esperando tus recetas y tu compañía,
Besos
Hola, preciosa! creo que acabamos de entrar en esa categoría por derecho propio. Lo hemos estado preparando mucho tiempo, y ahora mismo nos estamos haciendo a todas las novedades, entre ellas, a conducir con el volante al otro lado, que es una sensación rara, rara, rara... pero ya casi me he hecho a la idea!
EliminarUn besazo enorme.
Ya me imagino el cambio radical que debe ser estar en un país distinto y sobretodo como dices, estamos muy acostumbrados a unos ciertos ingredientes y unas ciertas marcas y tener que empezar de nuevo a encontrar lo que te funciona buuuffff! Pero bueno, veo que con las baguettes lo has superado con creces, es mi tema pendiente, su formado, que aun no lo acabo de hacer del todo bien.
ResponderEliminarBss y muchos ánimos en esta nueva etapa :)
Gracias, Anna. Lo mio tampoco te creas que es una técnica muy depurada. Lo que he comprobado es que a fuerza de hacer un montón, las últimas salen mejor formadas, pero tampoco soy una experta!
EliminarUn besote
Hola Macu, como dice Merce (yo tb soy Mercedes :) bienvenida al mundo de los expats. No dices a que país os habéis mudado y me tienes intrigada! Es una buena época para llegar, empieza el curso y todo el mundo se hace bien a las rutinas. Yo llevo más de dos años ya viviendo en Copenhague, aunque me vine sola, claro, es más fácil así. La verdad es q me gusta esta vida, el ritmo, las horas de trabajo y sobre todo, las oportunidades profesionales. El idioma, algo menos, pero lo aprendo con gusto. Ahora, con pareja vikinga, creo q he encontrado el sitio donde establecerme ;) Mucha suerte en esta andadura... por cierto, mi vikingo y yo hacemos pan juntos, así que probaremos estas baguettes para hacer bocatas el fin de semana. Besos fuertes desde Dinamarca!
ResponderEliminarHola, Mercedes (no te ponía tu nombre!) Estamos en Irlanda del Norte. Hace años pasamos 3 años en Finlandia, sin niños, asi que conozco algo los paises nordicos y la vida del expat. Esto de ahora me parece que tiene poco que ver. con las niñas y los planes que tenemos ahora mismo.... no es que tenga pareja local, ya me la traje puesta, pero pinta que estaremos una temporada bastante larga, porque está claro que el nuestro no es país para científicos. Y el danés no es sencillo, pero qué te voy a contar del finlandés!
EliminarUn besazo y a hacer este pancito juntos!
Me alegro de que todo vaya bien Macu! aunque siento que te hayas ido lejos!
ResponderEliminarBueno... asi tienes una excusa para venir y visitarnos. Un besazo grande, preciosa.
EliminarMe alegra mucho volver a leerte. No sé si es que he estado despistada o que, pero no sé adonde te has mudado, pero sea donde sea mucha suerte¡¡¡
ResponderEliminarNo, he estado bastante desaparecida con todo este cambio, no te has perdido nada. Estamos en Irlanda del Norte. Sorprendidas y encantadas con la gente, que es absolutamente fantástica y encantadora.
Eliminarun beso.
Hola :), me alegra que todo vaya viento en popa!. De saber de ti. Ya se te echaba de menos. El pan es imprescindible en todas las casas, su aroma y su sabor es una delicia y sea cual sea la receta el resultado casi siempre es el mismo. Una satisfacción profunda por hacer pan una por si sola.
ResponderEliminarEspero verte mas por aquí, contándonos estas historias tan bonitas y viendo como poquito a poco os integráis que ya casi lo tenéis ;). Un besazo
Muchísimas gracias. Yo pensaba que después de tanto tiempo iba a tener que presentarme otra vez, porque con tanto tiempo desaparecida no íbais a saber ni quién era. Es un gusto que me digas esto.
EliminarLa verdad es que con el día a día se pierde un poco la perspectiva. Un cambio de este tipo te hace tomar distancia, y como esto es un hobby, realmente ha pasado a un segundo plano. Me apetece retomarlo, y seguir, pero ahora mismo tengo tantas cosas que me exigen tanto, que lamentablemente ha quedado relegado a un segundo plano. Tampoco quiero hacer planes, tengo que ver qué puedo y qué no puedo hacer, así que poquito a poquito.
un beso y muchísimas gracias por tu mensaje.
Te han quedado fantásticas!!!! Las tengo que probar en casa!!!
ResponderEliminarMucho ánimo con tu "nueva vida" Seguro que todo va a salir fenomenal!
Gracias, Fani,
Eliminarestamos muy contentos con el cambio. Por ahora no ha habido más que cosas positivas!
Un beso.
Cmabiar de país debe ser muy complicado, pero ver que tus hijas lo llevan muy bien debe ser una alegría inmesa. Unas baguettes geniales. Bs
ResponderEliminarGracias. La verdad es que es un cambio importante...
EliminarMe alegro mucho tu rápida adaptación a tu nueva vida, sobre todo que las niñas estén felices, como bien dices eso es lo más importante. Poco a poco irás controlando los ingredientes, no hay más que ver las fantásticas baguettes que nos has traído hoy. Tengo muchas ganas de hacerlas pero no tengo panificadora así que tendré que amasar con la amasadora y dejar levar (¿sabes cuánto tiempo?)
ResponderEliminarUn besito desde Las Palmas.
Hola, guapa. Para estas yo creo que con dejarlas de una hora a hora y media fermentando, y una vez formadas, simplemente esperar a que el horno se caliente, debería bastar. Pero con la humedad y el calor que tienes allí tendrás que probar los tiempos. Siento no poder ser más precisa, pero ya sabes cómo son las masas fermentadas con esto. Un beso grandote.
EliminarHola preciosa¡¡
ResponderEliminarViniendo de tus manitas y cocina no dudo que sea una maravilla de pan¡
Me alegra ver el tono de la entrada y te imagino contenta frente a tus dos hornos disfrutando descubriendo todo lo que hay frente a ti.
Un beso grandeeee
Hola, guapa, ya sabes que tendrás que probarlos cuando vengas!!!!
EliminarRealmente, las cosas han ido muy, muy rodadas hasta ahora y estamos ya a pleno rendimiento todos, en casi todos los sentidos.
Yo estoy segura de que en cuanto empiece a publicar de seguido será síntoma de que ya estoy totalmente instalada.
Un abrazo grande.
¡Qué alegría leerte de nuevo! Se te echaba de menos.
ResponderEliminarMe alegro mucho de que el cambio haya sido bueno, y que todos os estéis adaptando, sobre todo las niñas, que es lo más complicado si ellas no están bien.
Y con respecto al pan, tengo que decirle a mi hija Consuelo que el próximo que haga sea éste. Tengo unas ganas de baguettes.... a ella le pirra el pan integral, y no consigo convencerla de que me haga pan blanco! Pero en cuanto vea esta receta seguro que se anima.
Espero que sigas encontrando un huequito para ponernos estas maravillas en el blog.
Un abrazo.
También podéis animaros a hacerlas integrales, pero en baguette, no hay problema, María Jose.
EliminarMuchísimas gracias por tu comentario, no sé cómo van a ir las cosas así que no me atrevo a planificar nada para el blog, pero que conste que no es por falta de ganas!!!!
Un besazo grande.
Creo que tus peques se han adaptado mejor de lo que lo haría yo, jaja. Mejor, qué guay debe ser cambiar de país, de trabajo, de tipo de vida… (bueno, si tuviera que hacerlo yo ya te aseguro que me entrarían todos los miedos del mundo). Vamos esperando a que te asientes y nos vayas costando poco a poco tus nuevas recetas y vivencias :) Estas baguettes, por el momento, tienen buenísima pinta.
ResponderEliminarBueno, yo creo que nos quedan algunos lloros y algo de frustración antes de poder decir que están adaptadas, pero para mí verlas tan contentas ya de principio es mucho. Imagínate verlas volver del cole tristonas y agobiadas ya la primera semana! Yo creo que nadie está libre de todos esos miedos que tu mencionas. Para nosotros tomar la decisión fue lo complicado, pero a partir de ahí y con mucha planificación y mucho trabajo, las cosas han encajado perfectamente.
EliminarUn beso grande.
Espero que te estés acomodando bien al nuevo ritmo y la nueva vida, muestra de ello es que nos traes estos panes tan lindos y seguro deliciosos, además nada de complicados.
ResponderEliminarUn beso grande y felíz de leerte!
Muchísimas gracias, Kako. Tú ya sabes de qué va la vida del expat, no???
EliminarDame un poco más de tiempo y espero volver a retomar el ritmo.
Un besazo grande.
Bueno guapa, no sabía nada de que te mudaras a otro país y me tienes intrigada en saber cual es, veo que os habeís adaptado lo suficientemente bien y que todo siga así, en cuanto a las baguettes me han parecido riquisimas y me han encantado, no suelo hacer mucho pan aunque tenga la panificadora, me quedo con tu receta que me la guardo en pendientes, para cuando tenga un ratito, besos
ResponderEliminarSofía
Nos hemos mudado a Irlanda del Norte.Es muy pronto aún, sólo llevamos aquí desde mediados de julio, pero la primera impresión es muy, muy buena. Anímate con la panificadora. Yo la uso muchísimo, como amasadora, e incluso para hacer arroz con leche en el programa de mermeladas. De verdad que tiene mucho recorrido (y te lo dice una que cuando la compró no lo veía nada, nada claro).
EliminarVeo que has cambiado de país, un giro radical en vuestra vida, siempre es un reto,pero seguro que sales airosa, ese olor a pan horneándose te hará ver que en el fondo las cosas no son tan distintas aunque algunas si lo sean.
ResponderEliminarTe deseo lo mejor.
Besos.
Muchísimas gracias por tus deseos. Tienes toda la razón, en el fondo, las cosas no son tan distintas!
EliminarUn abrazo, Anna.
En un momento de mi vida con mucha incertidumbre, tu post me ha dado la vida, no sabes cómo. Me encanta el olor del pan recién hecho y si tuviera que irme fuera, cosa que barajamos con miedo pero realismo, y también con dos personitas en proyecto, me has abierto una puerta con tu entusiasmo y valentía. Gracias por la receta y por la historia... . Suerte en tu nueva etapa aunque estoy segura que te irá genial. bs.
ResponderEliminarSi lo estais pensando, yo lo único que te puedo decir es que lo planifiques todo lo que puedas, y que seas muy, muy realista.
EliminarUn beso y mucha suerte!
Pero que buena pinta, y con unos ingredientes tan sencillos, la verdad es que entran ganas de no volver a comprarlo nunca más! nosotros no somos de comer mucho pan, pero seguro que asi nos gusta más, mañana mismo creo que lo haré!
ResponderEliminarYo reconozco que ahora no me da nada de pereza. Lo pongo en la panificadora, hago otras cosas y para cuando me doy cuenta ya está. Mi horno se calienta en un momento y para cuando me doy cuenta, ya está hecho.
EliminarO será que como me encanta no me da ninguna pereza???
Un beso.
Macu!!! tu familia y tú os habéis adaptado o casi y encima has conseguido llevar tus cosillas importantes para poder seguir contándonos tus maravillosas recetas!! ya nos contarás, estoy segura que serás muy feliz en tu nuevo destino, bsss
ResponderEliminarGracias, Marga, estoy en ello. Y en poder seguir contándoos, también.
EliminarA ver si encuentro el tiempo y las ganas, porque el nivel de agotamiento ahora mismo al final del día es brutal.
Un beso grande!
¡Nos alegra mucho leerte de nuevo y saber que la adaptación está yendo bien! Será genial poder irte leyendo de vez en cuando :)
ResponderEliminar¡Un saludo desde Pyrex!
Gracias, Damián. Ha sido un placer poder colaborar con vosotros durante los últimos meses. Seguid con ese gran trabajo!
EliminarUn abrazo
Macu preciosa! Me alegra un montón que todo vaya bien, que los cambios dentro de todo sean llevaderos y con muchas sorpresas y expectativas para seguir nutriendo, pero sobre todo disfrutando, la mejor vibra siempre, y por acá me llevo tu versión fácil de baguettes que nunca vienen mal!!
ResponderEliminarUn beso grandote!
Bueno, después de un cambio así, seguir preparando pan casero es algo genial. Hay costumbres que no se pierden vivas donde vivas... ¡Suerte!
ResponderEliminarEs curioso como con tan pocos ingredientes puede salir algo tan bueno! Yo tengo el pan entre mis asignaturas pendientes pero pienso ponerme manos a la masa en breve..
ResponderEliminarMe alegro que los cambios hayan cumplido tus expecativas y os hayais adaptado bien, por cierto en qué pais estás? Lo bueno también es que nos enseñarás recetas nuevas de allí no? ;)
Besos
Me la apunto. Seguro que cae. Gracias y adelante con todo!!
ResponderEliminarQue bien Macu!!! te leo con cierta envidia... y no solo por el pan. Para tus niñas seguro que es una experiencia fenomenal, salir, viajar y vivir en otro país creo que ayuda a comprender mejor el mundo (si es posible) y ser mejor persona, así que desde aquí ¡¡¡¡enhorabuena!!!!!
ResponderEliminarAll the best
Que bien Macu!!!! leo tu post con cierta envidia... y no solo por el pan.
ResponderEliminarVivir en otro país, salir, viajar... ayuda a comprender mejor el mundo (si es posible) y a ser mejor persona, así que para tus niñas será una experiencia fenomenal!!! Enhorabuena!!!
All the best