Más crema de chocolate por aquí. ¿Qué sorpresa, eh? Pero no te confundas.
No se trata de repetir de nuevo la crema de chocolate que ya hice hace un tiempo en estos mismos vasitos (es que para mí tienen el tamaño justo). Tampoco, aunque le he añadido una pizquita de chile en polvo, de volver a hacer el chocolate a la taza con chile y canela.
Simplemente, lo confieso, soy una adicta al chocolate. Antes de publicar esta nueva receta he buscado en el blog y si introduces la palabra chocolate en el buscador podrás comprobar que solamente devuelve ocho páginas. 8 páginas. Teniendo en cuenta que tampoco publico tan a menudo, para mí ha sido una constatación tangible de algo que ya tenía clarísimo: estoy enganchada, y ahora, además, lo dicen los números, lo cual, como en la vida real, no es más que una constatación de la evidencia, que básicamente es para lo que sirve la estadística, así que ahora ya es oficial: tengo mucho peligro con el chocolate.
El chocolate para mí es el mejor final de cualquier comida, es lo primero que me apetece cuando pienso en un dulce, es ese capricho confesable para el que no necesito tener apetito, y es ese vicio casi inconfesable que durante meses me ha hecho comer una onza de chocolate negro con el café después de comer, luego también después de cenar, y al final, ponerme de mal humor cuando tomaba café fuera de casa, porque no la tenía para acompañarlo. Ahí ya me di cuenta de que lo mío con el chocolate era algo serio, así que lo dejé de golpe, y la primera semana juraría que tuve un pequeño síndrome de abstinencia. No tenía la impresión de haber acabado las comidas sin mi trocito de chocolate, no me lo podía quitar de la cabeza. Luego mejoró, pero desde entonces intento no tener en casa.
Simplemente, me lo como.
Y pensarás, claro, para eso es, ¿no?
No, si estás intentando no volver a hacerle agujeros al cinturón. No si no quieres que te tire el elástico de cualquier cinturilla que ya habías conseguido domar. No si no quieres que sean los kilos, y no los años los que te pesen. Porque yo, a diferencia de cualquier famosa que se precie, tengo el metabolismo normalito, normalito, normalito. Tanto que engordo cuando como, sobre todo, cuando como cosas que engordan, y cuando "como de todo", así que si no quiero caerme rodando cuando tropiece en lo alto de una cuesta, mejor me voy cortando un poco, o tendré que cerrar el blog y cambiar de hobby.
Pero, a pesar de todo, adoro el chocolate. Así que para tomar un poco y quitarme de la cabeza la sensación de privación preparé estos vasitos de crema de chocolate. Básicamente, son una versión muy aligerada de la crema de chocolate que mencionaba al principio, pero están muy ricos.
En esta ocasión he usado cuajada de la que viene en sobres para conseguir la textura. También puedes consesguir el mismo resultado con agar-agar o con gelatina. La idea no puede ser más simple: se trata de cuajar una leche con un poco de cacao puro, añadirle un poco de edulcorante si crees que lo necesita, y si te apetece, añade también chile en polvo, vainilla, canela, o pimienta, a tu gusto. La idea aquí era conseguir un postre muy, muy ligero, pero con mucho sabor. Y yo creo que el resultado es muy, muy aceptable.
¿Te apuntas?
Crema ligera de chocolate
Ingredientes (para 4 personas)
500 ml de leche desnatada
1 sobrecito de preparado para cuajada ( yo he usado el de Royal)
1 cucharadita de cacao en polvo desgrasado (yo uso el de Valor)
1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
edulcorante al gusto
Una pizca de guindilla en polvo (opcional)
Preparación
Preparar siguiendo las instrucciones del preparado para cuajada. La que yo usé, de Royal, se prepara separando 250 ml de leche y mezclándolos en frío con el sobre para cuajada. Por otra parte, se lleva a ebullición el resto de la leche, se le añade el cacao y la vainilla, la leche con la cuajada y la pizca de guindilla molida si la usas. Retirar del fuego, y remover continuamente. Volver a poner al fuego, y seguir removiendo. Cuando esté a punto de hervir de nuevo, retirar definitivamente del fuego, probarla y añadir edulcorante al gusto. Repartir en los 4 vasitos, dejar enfriar y llevar al frigorífico al menos 4 horas, mejor toda la noche.
Nota: si a pesar de remover todo el tiempo, la mezcla final presenta grumos, pásala por la batidora para que quede lo más homogénea posible y resulte más agradable.
A mi tambien me encanta el chocolate. Tendré que probar ese toque que le has dado con la guindilla, seguro que queda genial y muy original!! Besoss
ResponderEliminarYo soy chocolatera pero no del puro por eso me gustan los bizcochos, los flanes, la mousse, ganache y cremas porqué las mezclamos y aligeramos el sabor puro, así que la crema ligera me va muy bien, yo la hago con agar y un poco de azúcar, aunque también es ocasional.
ResponderEliminarUn beso, guapa
jajaja.. no sabes como te entiendo con tu adicción al chocolate! Me pasa igual, sin mi trocito de chocolate es como si no hubiera terminado de comer o cenar, no puede faltar en casa, y si me quedo sin él me pongo de mala le... jeje
ResponderEliminarEstos vasitos me parecen una idea genial! Los probaré seguro :)
Un beso!
A mi me encanta también el chocolate, habrá que probarla.
ResponderEliminarAleluya!! Una crema ligera de chocolate. La hago, seguro! Muchas gracias.
ResponderEliminarLo voy a preparar, para mi marido en todo caso :).
ResponderEliminarTengo cuajada que no sé como darle salida, seguro que acierto 100% con este postre, mañana mismo cae.
Esos vasitos son la medida justa, yo también encuentro.
Besos.
jajaja, para mi tambien tienen el tamaño perfecto y no me importar repetir ese atrezzo pues es ideal, jajaja.
ResponderEliminarEsta crema de chocolate ya sube en la lista de pendientes, ganando puestos, jajajaja
Salu2. Paula
Yo casi siempre después de comer me como un mousse de chocolate porque es ligerito, pero visto esta crema de chocolate ligera, seguro que la pruebo a hacer!! Que maravilla, un besito!
ResponderEliminarMenuda pintaza, me parece el tamaño perfecto para comer algo así, y encima crema LIGERAAA!!
ResponderEliminarSolo ver las fotos y me dan ganas de tomarme otra vez el postre, estupenda la cremita!
ResponderEliminarhoysonrioalespejo.blogspot.com.es
¡Tiene que estar de miedo! Con lo chocolatera que soy yo, madre mía.
ResponderEliminarBesos.
¡Me has retratado completamente con esa descripción! Chocolate después de comer, a ser posible negro, adicta al chocolate...¡pero es que hay qué ver lo rico que está! Y con esta receta tuya que encima es ligerita ¡no hay quien se resista!
ResponderEliminarUn saludo
Cristina
Bueno, lo de echarle cayenas... los aztecas se lo ponían, y en los moles al chocolate le echan mil chiles. Parece que le da vida. La textura se me antoja perfecta, y a pesar del picantito (que no somos muy amigos) seguro que está de lujo. Un besote.
ResponderEliminarQue puedo decirte yo, me pasa casi lo mismo que a ti, solo que a mi no me pesan más que los barros que me salen en la cara justo después de terminar una pequeña porción. Pero aún así soy dura, es que no puedo vivir sin el, lo que hago es comprar una barrita de 50 gramos con 99% cacao, me dura más de una semana, me quita las ganas del día a día, y cuando me doy un capricho con una dosis más elevada, tengo menos estrés y puedo disfrutarlo mejor.
ResponderEliminarMuy buena la receta, me encanta leerte y encontrar cosas tan deliciosas por aquí. Va a ser sin dudas mi capricho del domingo.
Un fuerte abrazo.
Que puedo decirte yo, me pasa casi lo mismo que a ti, solo que a mi no me pesan más que los barros que me salen en la cara justo después de terminar una pequeña porción. Pero aún así soy dura, es que no puedo vivir sin el, lo que hago es comprar una barrita de 50 gramos con 99% cacao, me dura más de una semana, me quita las ganas del día a día, y cuando me doy un capricho con una dosis más elevada, tengo menos estrés y puedo disfrutarlo mejor.
ResponderEliminarMuy buena la receta, me encanta leerte y encontrar cosas tan deliciosas por aquí. Va a ser sin dudas mi capricho del domingo.
Un fuerte abrazo.
Se ve deliciosa esta cremita y yo también adoro el chocolate!!! Pienso probarla , me encanta la idea del toque de chili...Ñam, qué buena!!!
ResponderEliminarHola preciosisisisima! :D
ResponderEliminarqué te voy a decir... creo que has hecho la mejor descripción de lo que sienten los adictos al chocolate! me alegra ver que somos varios en este club! jajajaj
después, te tengo que dar las gracias de todo corazón porque la verdad es que aligerar un poco las cremas chocolatosas tiene que venir de lujo ahora que la gnte se pone como loca con la operación bikini! aunque para mi la operación bikini consiste en comerme un ídem... y de postre, tu crema ligera, para compensar! jajajajaja
un super besito guapa!
Laura
Jajajajajaja, digo que todas las chocoadictas acabamos haciendo esta receta!, se la vi hace algún tiempo a Salomé y la hice de inmediato, ahora te la veo a ti, jajajaja, si es que no tenemos remedio, yo cuando no tengo chocolate en casa me como el cacao en polvo a cucharadas, ains, que glotona.
ResponderEliminarTu sigue poniendo recetas de chocolate que yo te las copiaré todas.
Un beso grandote
Hi Macu, que buena idea, me apunto la receta que también me encanta el chocolate!!Bss
ResponderEliminar¡Me apunto , creo que lo voy a probar pronto!
ResponderEliminarbesitos
a mi también me pirra el chocolate
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