Va a sonar un poco extraño si digo que este solomillo es un plato de recurso en mi casa, porque creo que, después de todo, ha quedado muy aparente tal y como aparece aquí. Pero es que realmente este es un plato que se hace solo, para principiantes absolutos, o madres recientes al borde del ataque de nervios. En ese estado ideé este plato alimenticio, solvente y que se hace solo, en el que sólo hay que poner el temporizador para recordar darle la vuelta, y en su caso, apagar el fuego.
Este solomillo suelo hacerlo casi cada semana, porque con la salsa, si se añade un poco de arroz blanco queda un plato único completo y rápido, y solo -tibio o frío- está bueno en una tostada, desmigado en una ensalada, como relleno para una tortilla mexicana... en fin, que es una tabla de salvación de lo más versátil y sencillo. Pero que sea de orígenes humildes no quiere decir que no tenga aspiraciones, así que para dignificarlo se me ocurrió acompañarlo de estos blinis de manzana y rematarlo con una salsa de arándanos. Así que ya tengo otro plato con el que impresionar a mis amigos, si no leen esto y se dan cuenta de que tampoco es para tanto.
Solomillo con blinis de manzana y salsa de arándanos
Ingredientes (para 4 personas)
1 solomillo de cerdo grande
1/2 litro de caldo de carne
5 o 6 cucharadas soperas de aceite ( 80-90ml)
sal
Hierbas provenzales (bouquet garni o mezcla de hierbas secas: mejorana, tomillo, romero, albahaca, etc.)
Para los blinis de manzana
6 cucharadas soperas de harina (unos 90 gramos)
2 huevos
1 vaso de leche
2 manzanas
1 cucharadita de levadura química (de pastelería)
sal, pimienta,
tomillo y romero (opcional)
Para la salsa de arándanos
100 gramos de arándanos (yo los usé congelados)
3 cucharadas soperas de agua (aprox. 50 ml)
1 cucharada sopera de vinagre (1 cucharada sopera)
2 cucharadas soperas de azúcar ( 30 gramos)
Preparación
En una cazuela de fondo grueso, tipo cocotte, poner 5 cucharadas soperas de aceite, calentar y freír el solomillo, salpimentado, a fuego vivo, por todos sus lados hasta tostarlo. Añadir el caldo, (o en su defecto, medio litro de agua y una pastilla de caldo instántaneo) las hierbas aromáticas, y dejar a fuego medio-bajo, tapado durante unos 20 minutos. Dar la vuelta a los 20 minutos. Debería estar hecho entonces. Hacer un corte en la parte central (se servirá en medallones, por lo que no importa que la pieza no quede entera) y comprobar el punto. Se puede poner unos minutos más, al gusto, pero es importante no hacerlo demasiado.
Mientras se cocina el solomillo, se prepara la masa de los blinis cociendo las manzanas limpias, descorazonadas, peladas y cortadas en gajos en el microondas un par de minutos a máxima potencia. Se aplastan con un tenedor hasta reducirlas a puré. Se mezcla en un bol grande la harina, el huevo bien batido, la leche, el puré de manzanas, se salpimenta y se añaden las hierbas si se utilizan, Se deja reposar al menos 30 minutos en el frigorífico.
Para la salsa: Poner los arándanos con el agua en un cazo a fuego vivo. Añadir el vinagre y el azúcar cuando comience a hervir. Bajar el fuego y cocinar a fuego medio durante 15- 20 minutos. Personalmente, me gusta que queden trozos de la fruta, pero si se perfiere, se puede colar y dejar reducir.
Cuando el solomillo esté a punto de terminar su cocción, solo hará falta hacer los blinis, poniendo una sartén antiadherente con unas gotas de aceite a fuego fuerte. Sacar la mezcla del frigorífico, remover bien para que se mezcle bien la pasta, y poner una cucharada sopera en la sartén.. Mantener un par de minutos, o hasta que empiecen a formarse burbujas en la pasta, dar la vuelta con una espátula de madera, hacer por el otro lado, y reservar. Continuar hasta terminar la masa.
Para montar el plato, cortar el solomillo en medallones de 2,5 cm de grosor, aproximadamente, poner dos o tres blinis en cada plato, tres medallones de solomillo y acompañar con la salsa. Adornar con alguna de las hierbas utilizadas, o con cebollino fresco, por ejemplo.
Qué buena pinta tienen esos blinis de manzana, una idea estupenda para un montón de usos. La verdad es que todo el plato es estupendo.
ResponderEliminarUn besico.
pero que apetecible
ResponderEliminarPues te ha quedado un plato súper aparente, sí señora. Debe estar muy rico, me apunto al solomillo! :) besos
ResponderEliminarque buena pinta tienen esos blinis y el solomillo ummmmmmmm ;)
ResponderEliminarUna pinta buenísima, se nota que sabes usar tu horno,eh! jajajaja.
ResponderEliminarMuy rico de verdad!
Un besito!
Me parece un plato ideal, muy completo y la combinación con la salsa de arándanos tiene que ser perfecta. Bss
ResponderEliminarQue elegante!!! me encanta para navidad, por ejemplo!! que buena idea!!!
ResponderEliminarTomo nota.
Besitosss
Chiqui, pues si encima es tan sencillo de hacer como nos dices... es el plato perfecto! porque pintar, pinta de lujo, y tiene una presentación súper bonita.
ResponderEliminarBesos.
Muchas gracias, LolaH. Un beso.
ResponderEliminarGracias, Espe. La verdad es que estaba muy rico.
ResponderEliminarNuria: es lo que tiene: fácil, fácil, pero muy resultón.
ResponderEliminarQuéchuloalgodulce: es que quería cambiar el puré de manzana y se me ocurrió esto. Creo que le va muy bien, sobre todo con una salsa ácida para compensar.
ResponderEliminarCarol: mil gracias. (y este verano, además, me ha obligado a aprender a usar el microondas, así que voy a tener que cambiar el bombre del blog).
ResponderEliminarUn beso
Lydia: yo creo que le va muy bien. Así cocinado queda muy neutro, así que le va bien esta salsa.
ResponderEliminarAlcantarisa: realmente es así de fácil, no lo dudes. Tengo una agenda bastante complicada ahora mismo, y este tipo de cosas que se hacen rápido son mi especialidad.
ResponderEliminarUn beso.
Se ve todo muy bueno. Me gustan esos blinis de manzana y la salsita.
ResponderEliminarBesos.
Me parece fabulosa la idea con los blinis de manzana, que original!, por cierto, tengo una tarea pediente con los blinis.
ResponderEliminarUn beso.
Es fantástico!!!, los blinis de manzana, geniales!!.
ResponderEliminarSerá sencillo pero es digno de un rey!
Besos bonita!
¡yo quiero, yo quiero!.
ResponderEliminarMagnífica combinación.
Besos.
Tiene una pinta estupenda , me llevo un bocadito. Un saludito.
ResponderEliminarQué pinta que tiene! Y los blinis de manzana le debe dar un punto muy distinto y elegante al plato. Me quedo con la tercera foto! :)
ResponderEliminarMe lo creo... Me creo que es un plato socorrido y que engalanándolo un poco tenemos una delicia preciosa. Porque, las cosas como son, te ha quedado de lo más artístico. Y un plato único riquísimo!.
ResponderEliminarUn besote
Madre de Dios!!! Seguro que esto no es pecado!!!.
ResponderEliminarVaya plato, vaya presentación, vaya mezcla de sabores, y vaya calidad, porque donde haya un solomillo, sabes que vas a comer bien.
De 10.
Besitos
Cocinera de Bétulo: muchas gracias, está muy rico.
ResponderEliminarKako: me has dejado intrigada con lo de los blinis. Espero descubrirlo pronto.
Juana: Mil gracias, la verdad es que queda bastante bien y funciona bien en conjunto.
Josde: Te guardaría un poco, pero es que ya no queda. Creo que las tres cosas combinan muy bien. Gracias.
ResponderEliminarLuisa: un beso enorme.
Alba: Yo suelo combinar estas carnes con puré de manzana, que le va genial y es una guarnición no excesivamente habitual, así que lo de los blinis fue darle la siguiente vuelta.
ResponderEliminarLaube, mil gracias. Al final, es darle una vuelta a algo muy corriente y hacerlo especial. Y creo que lo he consguido.
Pandora: Mil gracias.
Un besito
Acabo de cenar y me está entrando un hambre qu no veas!jajaj! las fotos fantásticas!! Mil Besos
ResponderEliminarTremendo! La combinación con la manzana y la salsa no puede ser más acertada. El plato brillante!
ResponderEliminarbesitos guapa
Thank you so much for sharing. This looks so delicious! Your crumble too. My mouth waters...
ResponderEliminarThank you for coming by. They really were!.
ResponderEliminarPero mi niña que delicia de receta,me quito el sombrero....vaya vaya es todo un lujo¡¡¡¡
ResponderEliminary esos blinis le dan el toque mágico,jejejje¡¡¡¡
me llevo tu receta,tengo que probarla,
besitos mil.
¡Qué rico!, este es un salomillo con toque americano.
ResponderEliminarMi hija, que esta casada con un yanqui, suele hacer habitualmente blinis y pankekes para desayunar, y este plato me recuerda a esos desayunos tan gloriosos que hace. Tengo que probar algún día hacer blinis, a ver cómo se me da.
Veo que bordas los crumbles, me encantan,y los blinis, nunca los compro hechos porque 4 euros los venden donde compro yo me parecen super caros.
ResponderEliminarPero viendo los tuyos igual me atrevo y todo.
Delicioso te ha quedao este plato.
Besos
What a fancy dish! And your pictures looks absolutely stunning. Great job, and keep it up!
ResponderEliminarhugs
Priscilla
Ague: anímate y me cuentas, es vestir de lujo a un humilde solomillo de cerdo (y funciona).
ResponderEliminarUn beso, guapa.
Oteador de mercados: al final, son similares panqueques, tortitas, y blinis, solo que los blinis suelen acompañarse de crema agria y otras cosas saladas en la cocina rusa. Al final, se trata de una masa de huevo, harina, y poco más que hace de guarnición, salada en este caso. Pensé que estaría bien no recurrir a las patatas, por una vez.Qué lujo que te hagan estos desayunos!!!
ResponderEliminarMargot: los blinis no son más difíciles que los crêpes. Es importante que la masa respose un poco en el frigo, pero anímate, que dan un resultado muy bueno.
ResponderEliminarPriscilla: Thanks so much for coming by. You are really kind. Love having you arround.
ResponderEliminarSuculento! Un con muy buena presencia, a mi gusto una combinación de sabores muy buena,
ResponderEliminarBuen fin de semana
Besos
Me has dejado muerta con los blinis de manzana, que maravilla, tomo nota ahora mismo. Una idea excelente en la combinación y montaje del plato, ideal!
ResponderEliminarUn beso guapa, feliz semana
Ana: mil gracias. La verdad es que quedó muy bien.
ResponderEliminarFresa y Pimienta: Gracias por todos. Además, los blinis aceptan muchas combinaciones y es una forma muy fácil del dar la vuelta a un plato con una guarnición menos al uso.
Un beso