De niña siempre me pareció que tomar helado de limón era una ocasión perdida. Los helados deliciosos eran de chocolate, de avellanas, de sabores ricos y compactos. Aprendí a tomar helado de limón a fuerza de ser práctica. Me forzaba a contener un segundo el deseo ante el mostrador maravilloso de la heladería y recordaba la sed terrible que me dejaban luego aquellos helados de sabores suntuosos pero dulces y compactos, en mitad de una tarde de verano en el centro de Zaragoza. Y pensaba dos veces y tomaba un helado de limón para evitar esa desagrable sensación después. Así que realmente el helado de limón tuvo para mí el sabor de esa ocasión perdida de darme un capricho que me obligaba, en su lugar, a ser práctica. Era refrescante, era útil, pero nunca era rico.
Mucho tiempo después, mi hermana T. empezó a hacer el helado del que parte esta receta en casa de mis padres. Y yo a reconciliarme con el helado de limón, poco a poco.
He incluido pequeñas modificaciones, pero al final se parece mucho a aquella receta que preparaba ella en la cocina de casa, después de comer, con un calor sofocante, y anticipando lo delicioso que sería de postre esa misma noche, en la terraza, después de un día de calor terrible.
Lo mejor de este helado es que no es exactamente un helado ni un granizado. La leche y la nata que lleva no dejan que el zumo de limón cristalice pero al no llevar demasiadas grasas tampoco tiene la textura de un helado. Le he añadido la nata para darle más textura y las hojas de menta que le dan un toque sabroso y lo hacen aún más refrescante.
Helado de limón y menta
Ingredientes
220 ml de zumo de limón (yo usé 5 limones, aproximadamente un vaso de zumo)
200 gramos de azúcar
480 ml de leche entera
200 ml de nata (30% materia grasa)
4 hojas de menta, fresca y algunas más para decorar
Preparación
Poner la leche muy fría en un bol grande, añadir el azúcar y mezclar bien con la batidora. Añadir la nata y batir. Añadir las hojas de menta picadas (al gusto), y el zumo de limón. Volver a batir para incorporarlo todo y poner en el congelador. Sacar inmediatamente antes de servicrlo. Decorar con unas hojas de menta y unos trocitos de bizcocho de chocolate, o de chocolate.
¡Y sin heladera!
ResponderEliminar¡Qué maravilla!
Este lo hago.
Gracias :)
Pruebalo y me cuentas. La verdad es que queda genial, se hace en un minuto y sale muy bien.
ResponderEliminarUn beso
¡qué rico, qué rico y fresquito!
ResponderEliminarAdemás de hacer unas recetas muy chulis, unas fotos que atraen, también escribes muy bien.Sencillo, ameno y que atrae al lector o lectora. Introduces muy bien la receta. Me gusta.
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS....
ResponderEliminarUn helado muy refrescante y lo que más me gusta es que como no tengo heladera pues lo haré. Besinos
ResponderEliminarque buenoo!! lo intentaré
ResponderEliminarhttp://cocinaenforma.blogspot.com.es