Hay pocas cosas tan sencillas y tan perfectas como el pan. Acompaña a todo, le gusta a todo el mundo, siempre te consuela, se come sin pensar... y si está bueno es tan simple como delicioso. Además, no resulta complicado de hacer en casa. Bueno, al menos con esta receta que es muy sencilla pero sirve para animarse.
Con estas cantidades sale un pan de aproximadamente un kilo, que yo suelo cortar en rebanadas y congelar para ir consumiendo una a una en el desayuno en tostadas. Esta misma masa sirve como base para pizzas o cocas. Lo que suelo hacer es dividir la masa en partes, con las mismas indicaciones que para el pan, y congelarla tras la segunda fermentación envuelta en papel film. Cuando se quiere utilizar se descongela normalmente, se extiende con el rodillo para darle forma y se monta la pizza. Es mucho mejor que las bases precocinadas.
Este verano quiero probar a hacer pan de verdad, con masa madre, que no tiene nada que ver con esto, pero como es bastante delicada de hacer me da algo de respeto. Las fermentaciones tienen que ser a temperatura cálida y constante, y mejor con humedad, así que como de todo esto aquí me sobra, probaré en breve.
Pan, Pan
Ingredientes:
320 ml de agua
3 cucharadas soperas de aceite de oliva
1 y 1/2 cucharadas de azúcar
1 y 1/2 cucharadas de sal
600 gramos de harina de fuerza
1 sobre de levadura de panero seca o 25 gramos de fresca.
Preparación
Tamizar la harina con la sal y el azúcar (y la levadura si es seca). Si se usa levadura fresca, disolverla bien en la mitad del agua.
En una superficie de trabajo enharinada, preferiblemente de mármol, hacer un volcán con la harina y verter en el centro la mitad del agua que tiene la levadura. Trabajar de fuera hacia adentro para que se vaya formando una masa. Añadir el aceite y seguir añadiendo el agua, trabajando la masa hasta que quede elástica y no se pegue a los dedos.
Dejar fermentar la masa en un bol tapada con un paño de cocina humedecido o cubierta con papel film, a ser posible cerca de una fuente de calor constante (un radiador en inivierno, junto a la cocina, etc), aproximadamente una hora o hasta que doble su volumen.
Trabajar la masa lo justo para quitarle el exceso de aire (basta con golpear tres o cuatro veces con el puño para esto) y dar forma al pan. Poner en un molde y hornear a 180º unos 40 o 50 minutos. Desmoldar y dejar enfriar sobre una rejilla.
Que pan más rico! yo también he publicado uno hoy! mira que lleva poquitos ingredientes y creo que no hay nada mas mágico que hacer pan, es una delicia!
ResponderEliminarUn saludo
Totalmente de acuerdo. Solo hay que vencer la pereza, porque una vez que empiezas con los panes, es un mundo.
ResponderEliminarGracias por tu comentario.